Hace unas semanas nos hicieron un reportaje para Radio Nacional sobre la planta de biogás de Agronsella, situada en Undués de Lerda (Zaragoza, España) cerca de Sos del Rey Católico, un bonito sitio del pre-pirineo.
Se trata de una explotación porcina de madres con 2.200 plazas más lechones.
Genera unos 15.000 m3 de purín al año, el equivalente a 6 piscinas olímpicas.
La explotación gastaba unos 70.000 Euros anuales en calefacción con gasoil.
Se decidió hacer una digestión anaeróbica de los purines donde el biogás generado se utiliza en las calderas de calefacción, substituyendo el gasóleo. Tan solo en las puntas de invierno es necesario algo de gasóleo para soportar las bajas temperaturas, pero ha pasado a gastar unos 7.000 Euros anuales.
La planta de biogás costó unos 230.000 Euros, un 30 % subvencionado por el plan de biodigestión de purines del ministerio de medio ambiente.
La planta ahorra unos 2.153 Toneladas de CO2 al año (según cálculos del propio ministerio), que al precio actual supone unos 336.000 Euros de ahorro para España en emisiones (durante la vida útil).
Este ahorro en emisiones es para España, y no supone ningún ingreso para el granjero y se declara cada año. España paga todos los años por exceso de emisiones, y parte de este dinero va a cientos de plantas de biogás en países en vías de desarrollo que en muchas ocasiones lo único que hacen es quemar el gas en una antorcha.
No tiene sentido pagar al extranjero en vez de promover las plantas de biogás en España.
Actualmente en España no hay ayudas y el decreto de peajes para el autoconsumo eléctrico hace muy difícil que se puedan realizar otras plantas.
Es absurdo estar pagando a terceros países para que hagan planta de biogás y poner trabas para impedir que se hagan planta de biogás en España.
En Europa hay más de 17.000 plantas de biogás y en España solo unas 40.
Por qué el Gobierno de España nos lo pone tan difícil en este país. Hacer plantas de biogás es rentable, incluso en algunos casos si el gobierno las regalara seguiríamos todos ganando.