El pasado
Llevo ya unos 14 años en el sector del biogás y las renovables y la evolución del sector ha sido realmente trepidante.
Hace algo más de una década esto de las renovables, a excepción de la hidráulica, era una cosa de futuro, muy cara y una especie de utopía de cuatro iluminados un poco hippies.
El sector del biogás nació para el autoconsumo de energía eléctrica de unos granjeros así como para mejorar la gestión de residuos, lodos de depuradoras y gas de vertedero.
Las grandes ventajas del biogás, como la gestión de residuos, reducción de gases de efecto invernadero, obtención de fertilizante, uso del calor, uso en red de gas o vehicular …. Hacían que fuera una tecnología muy prometedora y con futuro.
Para ayudar a su desarrollo los Gobiernos Europeos fueron poniendo ayudas para la generación de energía eléctrica procedente de las renovables y también del biogás.
Alemania, país puntero, se decidió por la generación de biogás procedente de cultivos energéticos y países del norte de Europa desarrollaron tecnologías para la inyección a la red de gas natural y biogás vehicular.
El presente
Y el cuento ha cambiado mucho. Tanto la energía eólica como la solar fotovoltaica son ya competitivas y lo van a ser cada vez más.
Si en 2012, el 2,9% de la generación eléctrica en España fue fotovoltaica, antes o después este porcentaje llegará a los dobles dígitos, siento su techo difícil de pronosticar.
Respecto a la eólica, se ha convertido en la energía renovable mayor del Mundo y fue la primera fuente en generación eléctrica en España en 2013, que cubrió el 20,9% de la demanda.
El sector eléctrico Español y Mundial, está en un profundo cambio, en algunos casos muy convulsos como en España. Las renovables reclaman su lugar y hay una profunda revolución que aunque los sectores tradicionales lo intenten evitar en algunos casos, llegará.
Y por otro lado los precios elevados del petróleo parece que han llegado para quedarse.
Y el biogás, que pinta en todo esto?
El futuro inmediato
Debemos olvidarnos del uso de motores de cogeneración a no ser que sean orientados para un autoconsumo con aprovechamiento térmico real, así que las alternativas que nos quedan son las siguientes:
- Uso como carburante.
- Inyección a la red de gas.
- Aplicaciones térmicas apoyadas sobre otros valores añadidos, como la generación de fertilizante o tratamiento de residuos.
- Proyectos en el exterior.
Creo que a corto plazo no podemos esperar políticas de promoción de las renovables en España, y lo peor de todo es que la inseguridad jurídica creada por unos incompetentes políticos al servicio de la locura de UNESA ha generado una situación que en muchos años no creo que nadie invierta en las renovables en base a un BOE.
Por lo tanto las únicas alternativas que nos quedan son estas dos.
El futuro
El futuro es un lugar muy grande. Al final las aguas volverán a su cauce y estoy convencido que el biogás tendrá su sitio en el sector de la energía en España.
Buenos días.