Dinamarca es un pequeño país de la Comunidad Europea, para que nos hagamos una idea tiene en superficie es más pequeño que Aragón y menos habitantes que la ciudad de Barcelona.
En este pequeño país hay 169 plantas de biogás, más que en toda España.
Como se puede observar el la imagen, desde 2014, la tendencia ha sido de mantener la generación de energía eléctrica con biogás e incrementar especialmente el uso de biogás como biomentano.
Dinamarca, es un país, que como en España la industria ganadera es muy importante. Sus políticas han promovido que la mayor parte de la generación de energía del biogás proceda de los purines. Son muy conscientes de las ventajas que tiene que los purines no se apliquen al campo sin digerir, de la elevada polución y emisión de gases de efecto invernadero que esto supone para el medio ambiente, de la generación de empleo, economía circular etc..
Los purines en Dinamarca generan el 85 % del biogás.
La clave que consideran para el desarrollo es la codigestión. Mezcla de purines con residuos externos. De esta forma consiguen:
- Tratar de forma eficiente y local los residuos orgánicos del país.
- Generar un fertilizante de calidad.
- Reducir emisiones.
- Reducir olores.
- Generar empleo rural de calidad.
- Generar conocimiento que exportan a todo el mundo.
- Todo lo que implica la economía circular.
Y como consiguen todo esto?
Acuerdo para el crecimiento sostenible, 2009
- 50% purines deben utilizarse para generar biogás en 2020
- 20% subvención a la inversión
Acuerdo de estrategia Energética Nacional, 2012
- Equiparación retributiva de los usos energéticos del biogás
- Cogeneración
- Inyección de biometano en red de gas natural
- Uso en transporte e industrial
Estrategia de residuos a recursos, 2013
- 50 % de los RSU deben ser reutilizados/recuperados en 2023
- La fracción orgánica de los residuos municipales:
- De incineración a recogida selectiva y biogás
- Sector servicios: reutilización del 18% al 60% en 2018
Su objetivo: PARA 2035 TODO EL GAS CONSUMIDO DEL PAÍS SERÁ RENOVABLE
La conclusión es que nos llevan décadas de ventaja con respecto a España con el tema del biogás. Y si toda Europa apuesta fuerte por el gas renovable menos España. España, nuevamente, es quien llega tarde y se equivoca. Espero que a quien le corresponda tome nota.