Mark Schneider, el director ejecutivo del gigante suizo de alimentos Nestlé, sostuvo de una mezcla de pan que parecía una hamburguesa de tocino pero no contenía tocino, queso o carne de res. Le dio un mordisco.
Era un bocado sin carne, sin lácteos, que simboliza lo que puede ser el futuro de la industria alimentaria. También fue una manifestación de cómo las grandes corporaciones como Nestlé están respondiendo a una presión cada vez más intensa para ayudar a combatir el cambio climático.
Las hamburguesas veganas, dijo Schneider, son una respuesta a la creciente preocupación de los consumidores sobre la salubridad de la carne roja y a las críticas de que la cría de ganado es perjudicial para el clima. «La razón por la que me gusta tanto la basada en plantas es porque aquí se conectan los dos tipos», dijo entre bocados en el centro de investigación y desarrollo de Nestlé en Lausana. «Tiene un lado ambiental y tiene un lado de nutrición saludable».
Nestlé, la compañía agroalimentaria más grande del mundo, se está preparando.
La industria agroalimentaria es responsable de la producción de comida, pero también de la generación de residuos, la salud de los consumidores y de la huella de carbono de estos.
La agricultura representa más de un 20 % de las emisiones de gases de efecto invernadero, y la producción de plástico y la incineración representan un 10 por ciento adicional.
No hay forma de evitar un cambio climático catastrófico sin la acción de la industria alimentaria.
Según un estudio publicado por Deutsche Bank en septiembre del 2019, las acciones de compañías percibidas como ambientalmente responsables superaron significativamente a las acciones de compañías que no lo eran.
El mismo informe encontró que los consumidores tenían más probabilidades de basar las decisiones de compra en si creían que las marcas eran amigables con el medio ambiente.
Si bien muchas de estas empresas ya están trabajando con energía solar e instalando paneles en sus tejados, esto no es suficiente para ni siquiera acercarse a ser una empresa sostenible ya que en muchos casos la mayor parte de su huella de carbono viene por los consumos térmicos, de carburantes o indirectos (como el metano que se emana al producir carne).
BIOGÁS EJEMPLO DE SOSTENIBILIDAD AMBIENTAL
Por ejemplo, junto a las instalaciones de embotellado de Henniez, Nestlé alimenta sus necesidades de calor de una planta de biogás.
En esta se mezclan restos de café con deyecciones ganaderas, generando el calor que necesita la planta.De esta forma puede reciclar restos de café, conviertiendolos en fertilziante orgánico y generar el calor que necesita la industria, energía que no puede dar la fotovoltaica o eólica.
La sociedad debe exigir a las empresas agroalimentarias un mayor compromiso con el medio ambiente y la sostenibilidad.
A las empresas del sector agroalimentaria no les vale con poner unas placas en el tejado o “contratar” energía eléctrica verde. El biogás es clave para que la industria agroalimentaria sea sostenible.