Breve historia del biogás en Europa y en España

Feb 24, 2016 | Biogás, energías renovables, Gas Natural, Real Decreto, rentabilidad razonable, residuos | 0 comments

El biogás en Europa

Según datos de la EBA Asociación Europea de Biogas, en Europa a finales de 2.015 había unas 17.240 plantas de biogás de las que 349 son de biometano. Ver imagen:

El incremento de planas de biogás en este último año ha sido de aproximadamente un 20 % especialmente en países como Italia Francia e Inglaterra.

La práctica totalidad de los países Europeos tiene un régimen de incentivos para la generación eléctrica con biogás. Ya que les supone un retorno superior a lo invertido por el reciclaje de residuos el tratamiento de purines, empleo, economía circular, y emisiones.

Por otro lado tiene un régimen y unas normas concretas para la inyección de biometano en la red de gas natural.

En España solo hay 39 plantas de biogás y no hay ley para la inyección a la red degas y ocupamos una posición entre Letonia y Luxemburgo.

biogas en europa

El biogás en España

 

En España tan solo hay 39 plantas de biogás, el 0,22 % de las plantas de biogás de Europa.

 

Historia en España

El inicio de las plantas de biogás fue el Real Decreto 661/2007. Este decreto aportaba unas primas muy justas para la rentabilidad y tan solo las plantas óptimas y gestionando residuos en ciertas zonas o purines de muy grandes explotaciones podían ser rentables.  A parte, la falta de experiencia en el sector y la sociedad sobre esta tecnología y la larga tramitación hizo que se pudieran realizar relativamente muy pocas plantas de biogás a un ritmo lento comparado con otras tecnologías de renovables que crecieron mucho en este periodo.

Con tremenda sorpresa en el sector y se aprobó el Decreto Ley 1/2012, antes incluso que el secretario de industria pisará el ministerio. Esto implicó que se acababan las primas para todas las renovables con “carácter temporal” y que muchas plantas de biogás en construcción se quedaran colgadas sin rentabilidad. Han pasado 4 años y lo único que ha permitido el gobierno por el Real Decreto 947/2015, han sido nuevas instalaciones de eólica y biomasa, pero no biogás.

Luego llegó el Real Decreto ley 9/2013, conocido como de rentabilidad razonable, que básicamente recorta las primas a todas las instalaciones existentes de renovables incluyendo al biogás. Como siempre los pequeños son los que más reciben y a pesar de las pocas plantas de biogás en España supuso un recorte entre el 15 y el 30 % de la prima recibida, ensañándose especialmente en las plantas pequeñas. Esto llevo a muchas plantas existentes a una situación financiera límite y a refinanciar sus prestamos. También generó una gran desconfianza en la inversión en renovables y en biogás por la inseguridad jurídica, y a un record mundial de arbitrajes internacionales

Durante estos años quedaba la puerta de realizar plantas de biogás para autoconsumo eléctrico pero un conjunto de borradores de Decretos catastróficos sobre peajes e impuestos para autoconsumos paraba cualquier intención de realizar una planta de biogás para generación eléctrica. Finalmente el gobierno aprobó el  Real Decreto 900/2015, conocido como ‘impuesto al sol. Se trata de la norma más restrictiva del mundo y a la práctica impide que se realicen plantas de biogás para autoconsumo.

Tampoco existe una España ni una norma ni una ley de promoción del biometano o inyección de biogás depurado a la red de gas y que sepamos no hay por parte del gobierno ni intención de trabajar en ello.

En España, a diferencia de la mayoría de países Europeos, si se generase biogás para vehículos el gobierno cobraría los impuestos especiales de carburantes igual que con la energía fósil.

Y se me olvidaba, mientas tanto cobran un impuesto por generar el biogás y otro por la venta de energía eléctrica.

El futuro.

Tardará más o menos, pero caerá por su propio peso. Crear una norma para la promoción real del biogás en España es muy rentable para el país y la clase política no puede seguir ninguneando al sector y obviando la verdad.

Cuando viajas por América latina, está lleno de plantas de biogás en explotaciones ganaderas que queman el biogás generado en una antorcha para cobrar derechos de emisión que pagamos los españoles. No tiene sentido seguir pagando a los ganaderos de América latina cuando lo podemos hacer en casa.

El sector de los residuos tiene cada vez más obligaciones para reciclar el orgánico y los deberes en España no se han hecho, y el biogás es el mejor instrumento que tenemos para este fin, así lo han entendido países como Noruega y Suecia que importan residuos para su valorización, tal y como lo hacen en Francia, Holanda Alemania o Italia, que importan subproductos de España para hacer biogás.