O toma el Gobierno medidas urgentes para promover el gas renovable o llegamos tarde.

Feb 27, 2020 | Biogás, biometano, bioresiduo, cambio climático, energías renovables, purines, residuos | 0 comments

El tema es un poco complicado, pero espero explicarlo bien.

La Directiva de energías renovables (‘RED II’)  que España esta obligada a transponer en 2021 incluye un objetivo legalmente vinculante de toda la UE del 32% para las energías renovables para 2030, con una cláusula de revisión al alza en 2023, así como objetivos específicos del sector, incluido:

  • Un aumento anual de 1.3% para energía renovable en el sector de calefacción.
  • Un objetivo final de 14% de energías renovables en el sector de transporte para 2030.

El objetivo de este último es promover un mayor despliegue de la movilidad eléctrica, pero también incluye un objetivo secundario de 3.5% para biocombustibles avanzados y biogás.

Dentro del porcentaje mínimo mencionado en el párrafo primero, la contribución de los biocombustibles avanzados y el biogás producido a partir de la materia prima que figura en la Parte A del anexo IX como porcentaje del consumo final de energía en el sector del transporte será:

  • Como mínimo del 0,2% para 2022,
  • Como mínimo de un 1% para 2025
  • Como mínimo de un 3,5% para 2030.

 

Esto implica que todo vehículo que utilice gasolina, Gasóleo, GLP o gas debe llevar acreditado un % de combustible renovable.

 

La normativa también pone coto al uso de aceites procedentes de cultivos, que deben desaparecer en 2030 y que contabilizan la mitad que un biodiésel procedente de aceites usados o biometano. Por ejemplo, si un diésel lleva un certificado de origen del 3,5 % de biocarburante, deberá certificar que lleva un 7 % de biodiésel procedente de cultivo, en vez de justificar el 3,5 % en caso de proceder de aceites usados o de biogás.

El cambio y el reto es grandioso. Para que nos hagamos una idea, actualmente en España se consumen 300 TWh año en transporte, el 3,5 % para el 2030 implica generar 10,5 TWh anuales y el potencial detectado de biogás en España está alrededor de 12 TWh.

Deberíamos de hacer biogás prácticamente con toda la materia orgánica residuos y un elevado porcentaje de purines en 10 años.

 

Casi todos los socios Europeos, cuentan con medidas para lograr que el biogás se valorice en las redes de gas y con miles de plantas de biogás. Pero España no.

 

Para llegar a poner en marcha en 2022 plantas de biometano es necesario que el gobierno se ponga manos a la obra este semestre.

El siguiente paso que el Gobierno de España tiene que abordar es un certificado oficial para la garantía de origen del gas renovable, (Hace año que prácticamente todos los socios Europeos lo tienen, se trata de traducir un texto al castellano). Pero,  parece que todo va tarde.

Esperábamos tener novedades este Febrero, tenemos prisa ya que las consecuencias de incumplir serán negativas para todos, pero las únicas  novedades vienen de otros países Europeos, que están dispuestos a comprar el gas renovable generado en España para cumplir. Así ellos serán más competitivos que los Españoles.

Espero que este importante tema tenga la difusión que se merece para que se tomen las medidas y dejemos de perder el tiempo y el dinero.

 

CONCLUSIONES:

La Directiva de energías renovables obliga a España a un porcentaje de biocombustibles avanzados de los que el biogás jugará un papel primordial.

Nos esperan 10 años de un reto inmenso para cumplir con los objetivos fijados.

España va tarde y necesitamos reaccionar rápidamente si no queremos que el negocio verde lo hagan nosotros y que los ciudadanos paguemos las multas y las consecuencias.