Buenas
He estado 15 días en el Líbano, realizando una asesoría para UNDP (Naciones Unidas).
Es un país en una zona complicada donde dicen que hay más de 1,5 millones de refugiados Sirios. A parte de los palestinos que ya llevan muchos años allí. Los refugiados no están en campos ni hay nada organizado para ellos, simplemente están por todos lados. Especialmente en la zona del valle agrícola de Bekaa, sobreviven muchas veces a cambio de comida y un espacio. Otros están por las ciudades, algunos trabajando y otros mendigando.
El país está completamente desbordado, ya que de una población de unos 4 millones de habitantes, que ya viven apretados de repente les han llegado un 35 % más de personas.
Afortunadamente, el Líbano hoy es un país seguro, pero desbordado por esta situación hay dos problemas que destacan sobre los otros.
1.- Falta de energía: En todo el país, toda actividad y toda casa o grupo de casas tiene un generador de gasoil ya que hay cortes programados cada 6 horas. La mitad del tiempo están sin electricidad de la red y esto supone un grave problema económico y de polución en las ciudades.
2.- Contaminación y agua potable: Los ya deficientes servicios de saneamiento están desbordados y hay un elevado riesgo de contaminación de las aguas. Si la gente se queda sin agua de una mínima calidad para los servicios básicos, el Líbano se enfrentará a un grave problema.
Y que puede hacer el biogás?
Por suerte, en el Líbano hay la posibilidad de autoconsumo y vender excedentes a la red eléctrica sin peajes o impuestos. Balance neto. En España tenemos la ley más restrictiva del mundo que lo impide y que ni diferencia entre tecnologías.
A parte una planta de biogás trata residuos, transformándolos en fertilizante.
Por lo tanto el desarrollo de plantas de biogás en Líbano es una oportunidad para ayudar en arreglar los problemas de energía y gestión de residuos en ese país.
En eso estamos, esperemos tener suerte y poder desarrollar proyectos.
Aprovecho para agradecer a UNDP y a la gente que he tenido la oportunidad de conocer en ese bello y caótico país. Grandes personas muy preparadas y conscientes de los retos que nos vienen encima.